jueves, 9 de diciembre de 2010

CRÓNICAS ALIENÍGENAS - Cuento por entrega - Parte 2

El regreso de Jon

Han pasado 13 años desde aquel acontecimiento con Jon y aún no me lo puedo sacar de la mente, aunque de todas formas tampoco creo poder hacerlo. Tengo 25 años, soy astrónomo y vivo al sur de New Jersey.

Las cosas en el observatorio astronómico se han estado poniendo intensas estos últimos tres días, hemos recibido mensajes codificados y extraños sonidos desde el espacio, ya intentamos descifrarlos varias veces pero los signos no aparecen en ningún idioma.

Una noche, en casa, mirando las estrellas, pensaba en las miles de cosas que seguramente existen en lo infinito. Así, una idea se fue hilando con otra hasta que recordé la casa de Jon ubicada al otro extremo de New Jersey. Se me ocurrió que allí podría encontrar alguna respuesta a todas mis preguntas.

La casa de Jon se veía de lo más espeluznante, comencé a arrepentirme de haber ido, pero me hice el valor necesario y entré. Una vez adentro comencé a buscar cualquier cosa que pudiera estar relacionada con los signos de los mensajes. Al parecer no había nada.

Buscando y buscando terminé en el sótano, era muy extraño. Por lo que yo sé todas las casas de este vecindario tienen sótanos de 4 paredes, pero este era triangular, faltaba una gran parte del sótano. Tomé una pala del jardín y comencé a golpear la pared hasta romperla, tras ella había un montón de artefactos que confirmaban lo que me había cuestionado toda mi vida. ¡Realmente Jon era un extraterrestre! ¿Lo era?

Los objetos que encontré estaban rotos y no sabría describirlos, pero entre ellos encontré un libro que contenía signos y la traducción de los mismos. Rápidamente volví al observatorio y comencé a traducir los mensajes extraterrestres, estuve toda la noche en eso. Aunque no estaba completamente seguro, lo que deduje fue que eran coordenadas terrestres. Mantuve todo en secreto, no diría nada hasta que concluyera todo.

Fui a las coordenadas y resultó ser una granja abandonada, yo estaba muy nervioso, ¿que podría haber allí adentro? Entré a la granja y para mi sorpresa no hallé nada por más que busqué. Definitivamente no había nada. Cuando ya estaba por irme escuche una voz proveniente de un pasillo y lo que vi no lo pude creer:¡Era Jon!, pero lo más impactante era que seguía siendo un chico de 12 años.

Él estaba ahí parado, vestido con jeans, zapatos y una polera negra. En cuanto me vio salió corriendo y yo salí persiguiéndolo, él corrió hasta una sala sin salida y cuando al fin creí que lo atraparía, desapareció. Me sentí totalmente derrotado, había perdido mi única oportunidad para descifrar un misterio que podría cambiar mi vida, nuestras vidas, pero para mi satisfacción, en el suelo había una nota repleta de los signos que había en los mensajes y el libro…

No hay comentarios:

Publicar un comentario